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El Teide

Las Islas Canarias y El Teide, como elemento geográfico más visible, constituyeron un punto de referencia para la navegación entre el Estrecho y la costa atlántica africana desde la antigüedad. A escala mundial, el parque es uno de los pocos lugares volcánicos insulares que presenta ecosistemas zonales por encima del límite altitudinal del crecimiento arbóreo (timberline), dando lugar a dos ecosistemas únicos, que son: el retamar de cumbre y el ecosistema del pico.

El aprovechamiento de especies vegetales, del agua, la nieve y la extracción de minerales con fines diversos marcan un periodo de explotación de la cumbre que se interrumpe a partir de la creación del Parque Nacional en 1954, con la aparición del Reglamento que rige este espacio natural protegido y, sobre todo, con la Ley de Reclasificación de 1981 y el Plan Rector de Uso y Gestión del año 1984.

En 1981, el Parque fue reclasificado y se estableció un régimen jurídico especial. En 1989, el Consejo de Europa concedió al Parque Nacional el Diploma Europeo en su máxima categoría. Este reconocimiento a la gestión y a la conservación ha sido posteriormente renovado en 1994, 1999 y 2004. El área delimitada comprende una gran caldera ovoidal de 14 kilómetros de diámetro. Aunque se postulan varios orígenes para esta caldera, la teoría más aceptada explica que el sustrato se hundió debido al vaciamiento de una cámara magmática.

Patrimonio Mundial

En total, se conocen 139 especies de flora vascular en el Parque, una tercera parte de las cuales son endémicas de Canarias. La vegetación dominante en esta zona es el matorral de alta montaña, pero también convive en este espacio la denominada vegetación fanerógama, como la violeta del Teide y, en los bordes de las fumarolas, la borriza de las cumbres. Y no podemos olvidarnos del tajinaste y su característico colorido cambiante. La fauna del parque está dominada por los invertebrados, más de 400 especies con un altísimo porcentaje de endemicidad (casi el 70%), donde los insectos son el grupo más abundante.

Como celebración del 50 aniversario de su transformación en Parque Nacional, en 2002 se iniciaron los trámites para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo nombrase Patrimonio Mundial. El día 28 de junio de 2007, tras cinco años de trabajo y esfuerzo, la organización supranacional decidió declarar el Parque Nacional del Teide Patrimonio Mundial en su Convención de Patrimonio Mundial, reunida en Christchurch, Nueva Zelanda.

Fuente. Cabildo de Tenerife – www.tenerife.es